Fijar objetivos es algo inherente al ser humano. Ya sean grandes o pequeños, nos sirven para darle sentido a ese “algo” que nos mueve todos los días. Sin embargo, por irónico que pudiera parecer, establecerlos no siempre es fácil o bien, son muy ambiguos.
El desarrollo y diseño de un sitio web no se escapa de eso, ya que antes de definir diseños, tipografías, fotografía, usabilidad, etc, debemos pensar que es lo que queremos lograr. ¿Por qué decimos esto? porque es a partir de los objetivos planteados, donde comenzaremos a tener claridad sobre lo que queremos comunicar ahí.
La metodología SMART es una herramienta eficaz que nos ayudará a aterrizar de manera clara nuestros objetivos. Te compartimos qué es y cómo funciona.
¿Qué es la metodología SMART?
Hay varias maneras de establecer objetivos, pero hoy les compartiremos un método que a nuestra consideración, es uno de los mejores por su simplicidad pero gran poder para desmenuzar lo que queremos alcanzar. Hablamos de la metodología SMART.
Por definición, la metodología SMART se refiere a “Specific” (específicos), “Measurable” (medibles), “Achievable” (alcanzables), “Relevant” (relevantes) y “Timely” (temporales). Este método establece estos cinco puntos como requisitos obligatorios para llegar a uno o varios objetivos concretos y realistas.
Ahora bien, para ser más claros, les compartimos lo siguiente:
- Specific (específico):con esto nos referimos a que un objetivo debe ser tan preciso como sea posible.
- Measurable (medible): debe poder medirse, ya que si fuera lo contrario, nunca sabrás si lo alcanzaste o no. Vas a requerir establecer un número o métrica cuantitativa, ya que a través de esto podrás ir monitoreando si tus esfuerzos están llevándote a lograr ese objetivo.
- Achiavable (alcanzable): se vale soñar en grande. Sin embargo, deberás ser realista. Un objetivo planteado desde suposiciones o que escapa de tu realidad, es algo que muy posiblemente no lograrás. Así que tus objetivos deberán ser planteados de acuerdo a tus tiempos y recursos.
- Relevant (relevante): tienes que argumentar por qué consideras que tu objetivo es relevante. No importa que tan pequeño sea, cada objetivo que establezcas se debe alinear a tus objetivos a largo plazo.
- Timely (a tiempo): tus objetivos deben tener una fecha límite o un periodo de tiempo específico, ya que sin un sentido de “urgencia”, muy posiblemente a corto o mediano plazo perderás el interés en alcanzarlos.
Ok, ¿pero cómo puedo utilizar la metodología SMART?
Dejando atrás la teoría, es hora de poner en práctica este eficaz método. Partamos de uno de los objetivos que muchos (sino es que todos), los negocios se plantean: vender más.
Si bien este objetivo puede sonar a que es concreto y claro, la realidad es que no es así. ¿cuánto? ¿en qué tiempo? ¿a través de internet o en punto de venta físico? ¿con qué recursos contamos? ¿Ya vieron cuántas preguntas salieron de “vender” más”?
Entonces, aplicando la metodología SMART, lo correcto podría ser “aumentar las ventas en un 25% antes de que el próximo año finalice. Si quieres ser aún más específico, podrías colocar incluso día, mes y año.
Otro ejemplo partiendo de datos ficticios podría ser algo más aterrizado al diseño y desarrollo de un sitio web. Vayamos a ello:
Objetivo ambiguo: lograr que más gente visite mi sitio web
Objetivo bajo la metodología SMART:
- S: incrementar las visitas a mi sitio web.
- M: en un 40%.
- A: a través de acciones como SEO y marketing de contenidos.
- R: para alcanzar más visibilidad de marca e incremento de leads.
- T: 01 de agosto de 2022.
Aterrizado en unas cuantas líneas, el objetivo planteado bajo la metodología SMART quedaría de la siguiente forma: incrementar en un 40% el tráfico orgánico a mi sitio web antes del primero de agosto del 2022.
En conclusión
Como hemos podido observar, los objetivos mal planteados o demasiado abiertos, pueden traerte dolores de cabeza en el futuro, ya que gastarías tiempo y recursos tirando a varios lados y sin saber si eso suma o resta a tu negocio. Bajando esto al tema de tu sitio web, podría traducirse como:
- Nulo conocimiento sobre si debes o no tener un ecommerce.
- Si es momento de renovarlo ya que tus clientes y tu producto cambian o evolucionan.
- Cuántas y qué secciones debe tener.
Por lo tanto, si vas a iniciar con el diseño y desarrollo de tu sitio web o vas a renovarlo, pero no sabes por dónde comenzar, nos ponemos a tu disposición para brindarte la ayuda necesaria. Solo llena el formulario que está abajo y con gusto uno de nuestros asesores se comunicará contigo, ¡será un placer poder colaborar contigo! 🙂